Thursday, July 21, 2005

Algunos están dispuestos
a cualquier cosa, menos a vivir
aquí y ahora.
A veces no nos dan a escoger entre
las lágrimas y la risa,
sino sólo entre las lágrimas,
y entonces hay que saberse decidir
por las más hermosas.
Debe haber algo extrañamente
sagrado en la sal:
está en nuestras lágrimas y en el mar.
El dolor es el alimento esencial del amor;
cualquier amor que no se haya nutrido
de un poco de dolor puro, muere.