Friday, July 20, 2007

Recomendaciones Parte II


Una dieta para cada necesidad.
En caso de estar estresado, lo mejor es combinar una alimentación de carbohidratos complejos (los puede obtener de macarrones, espagueti, pan, arroz, legumbres y papas) con vitaminas del complejo B (verduras de hoja verde, frutas frescas y cereales integrales), vitamina C (naranja, guayaba, toronja) y zinc, que se encuentra en hígado, carne roja, yema de huevo, productos lácteos y mariscos. Esta dieta, siempre con medida, le ayudará a prevenir infecciones provocadas por el debilitamiento del sistema inmunológico (aquel que nos defiende del ataque de bacterias y virus), reducirá la fatiga y ofrecerá efecto sedante que lo mantendrá tranquilo y relajado.

Si está pasando por un periodo de melancolía y nostalgia, es recomendable consumir productos lácteos (leche, queso, yogurt), carne magra (sin grasa), huevos, aves, pescados y mariscos, vísceras, chícharos, frutas como melón y naranja, así como verduras frescas, como espárragos, brócoli, col y lentejas, cereales, pasta, papas, arroz, pan y dulces, como chocolate y miel. Todos estos alimentos contienen proteínas, vitamina B6 y carbohidratos, que nos ayudarán, en primer lugar, a subir el ánimo, debido a un aminoácido llamado triptófano, que estimula la producción de serotonina (sustancia que se utiliza en el tratamiento de la depresión); la vitamina referida nos puede ayudar a combatir la tristeza, en tanto que los carbohidratos producen sensación de bienestar.

Por otro lado, si se encuentra en estado de ansiedad, lo mejor es que coma fruta fresca, especialmente naranjas y limones. También se sugiere consumir vitaminas del complejo B, que se encuentran en carne, huevos, queso, nueces y verduras de hoja verde, como espinacas y acelgas, además de bebidas lácteas dulces; todo esto para reducir el efecto que produce la carencia de vitamina C y vitamina B6 (similar al estado de estrés). Tomar un vaso con leche y azúcar ayuda, ya que contiene triptófano y carbohidratos simples, que calman la mente y brindan sueño realmente efectivo.

Si se siente falto de energía, será benéfico añadir a su régimen alimenticio carne roja, hígado, sardinas, mariscos, cacahuates, verduras de hojas verdes como brócoli, coles de Bruselas, espinacas, así como pastas, pan integral, pollo, pescado, productos lácteos y huevos, alimentos con los que obtendrá zinc y aumentará su energía, hierro, que le ayudará a prevenir anemia y carbohidratos para aumentar su sensación de bienestar. Sin embargo, tenga cuidado de no consumir carbohidratos refinados, presentes en galletas, caramelos y pasteles, ya que en vez de proporcionar energía causan fatiga.

Si usted es de las personas con notables variaciones en su estado de ánimo, es decir, que por momentos se siente muy bien y repentinamente decae, tal vez requiera de alimentos que contengan carbohidratos complejos, como legumbres (frijoles y lentejas), cereales integrales y frutas, así como vitaminas del complejo B (papas, frutas frescas, cereales integrales, huevos, carne magra, hígado y aves).

Por último, si está irritado y necesita calmarse, puede comer cereales, leche, galletas y miel en el desayuno, y pasta, arroz, pan, legumbres y papas a lo largo del día; todos estos alimentos contienen carbohidratos, que aumentan los niveles de serotonina y logran efecto sedante en los nervios. Si también consume arroz integral, yema de huevo, pescado, frutas secas, plátanos, aves, vísceras, soya, cereales integrales, productos lácteos y levadura de cerveza, su cuerpo recibirá vitaminas del complejo B, con lo cual podrá elevar el ánimo y reducir la ansiedad.

Así las cosas, una dieta balanceada nos ayudará a desintoxicar nuestra mente y nos dará la energía suficiente para impedir que la depresión y el estrés se apoderen de nuestra vida.


Vacúnese hoy contra el mal humor, simplemente... coma bien.